¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!
¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!
Comentario:
el tema mas o menos es como al arrepentimiento, expone como que el en su interior siente una incomodidad, ante la sucesión de sus vivencias como hombre que peca y que se sabe que es llamado por Dios, una y otra vez. Lo que resalta mas es el amor y la paciente espera silenciosa de Dios. Le pregunta a Jesús el porque a tanta insistencia en un pecador como el. Gracias a esto la bondad divina es exaltada y la ingratitud del poeta. Expresa a Dios como un amigo incondicional, como alguien que siempre va estar a tu lado aun cuando eres un pecador, el siempre esta insistiendo para que estés en su camino fiel a nosotros. El poema refleja sobre todo la preocupación y arrepentimiento de Lope por no haber ido la llamada de Dios, anteriormente cuando podía haber lo hecho. Es un soneto religioso, abundan muchos singnos de interrogaciones y exclamaciones.
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